Margie Clavo Peralta, comunista,
prisionera política del Perú
UNA MUERTE DIGNA
Hoy martes 17 de febrero, en el Penal de Piedras
Gordas II, ha fallecido la Prisionera Política Margie Clavo Peralta. Y tal como
se advirtió, luego de la siniestra intervención de la Policía Nacional y el
ataque del Programa Panorama del canal 5 atentando contra nuestra compañera
internada en el Hospital Loayza, responsabilizamos al ministro Urresti y al
gobierno derechista de Humala de la vida de Margie Clavo Peralta. La saña
contra ella recortando criminalmente su tratamiento aceleró su muerte pues,
como decíamos en anterior pronunciamiento, “El deseo íntimo de los
defensores del sistema de explotación capitalista es que nadie vea y se
preocupe por los Prisioneros Políticos y que desaparezcan de la faz de la
tierra. ¡Imposible afán reaccionario! Nuestros familiares y amigos son el
pueblo constante que nunca nos abandona y está siempre con nosotros, sus hijos,
los mejores hijos del pueblo que han dado y siguen dando su salud y vida
sirviendo al pueblo de todo corazón.”
La compañera Margie, camarada
Nancy, militante del Partido Comunista del Perú, se entregó a la causa del
pueblo desde muy joven en los años 70 del siglo pasado. En la ardua brega por
la Reconstitución del Partido, en la gran epopeya de la guerra popular peruana
y en la lucha política en la cuarta etapa del Partido, incluso en prisión, ella
se mantuvo firme en sus convicciones revolucionarias y nunca dejó de luchar con
desinterés personal absoluto y servicio al pueblo.
Cuando fue detenida en 1995
enfrentó abiertamente a la reacción defendiendo la revolución y aunque erró
políticamente luego de la detención de nuestra Jefatura, supo asumir con
entereza su autocrítica pública, llegando a ser delegada de las prisioneras
políticas defendiendo la actual política fundamental de Solución Política,
Amnistía General y Reconciliación Nacional.
El Presidente Mao Tsetung en “Servir
al pueblo” afirma: “Todos los hombres han de morir,
pero la muerte puede tener distintos significados. El antiguo escritor chino
Sima Chien decía: ‘Aunque la muerte llega a todos, puede
tener más peso que la montaña Taishan o menos peso que una pluma.’ Morir por
los intereses del pueblo tiene más peso que la montaña Taishan; servir a los
fascistas y morir por los que explotan y oprimen al pueblo tiene menos peso que
una pluma…
… para
nosotros, que tenemos la mente puesta en los intereses del pueblo y en los
sufrimientos de la inmensa mayoría, morir por el pueblo es la muerte digna.”
Denunciamos que
la muerte de nuestra compañera y de otros prisioneros políticos en prisión, es
responsabilidad directa del Estado peruano que se opone obstinadamente a la
necesaria solución política a los problemas derivados de la guerra interna y
aplica una política represiva de odio, venganza, persecución y muerte
contra los Prisioneros Políticos y de guerra, demostrando la mendacidad de las
palabras del actual gobernante cuando dijo que “nadie debe morir en prisión”.
Los Prisioneros
Políticos y de Guerra del Perú en duras
jornadas transformamos las sórdidas mazmorras del Estado peruano en
luminosas trincheras de combate y enfrentamos heroicamente los genocidios de
Lurigancho en 1985, de El Frontón, Lurigancho y el Callao en 1986 y de Canto
Grande en 1992, donde fueron asesinados con alevosía más de 320 prisioneros. En
la IV etapa de lucha política hemos enfrentado el plan sofisticado de
aislamiento y aniquilamiento dispersados por todo el país, alejados de nuestros
familiares, con regímenes de aislamiento absoluto, con denigrantes visitas por
locutorio, con impedimento de que las prisioneras puedan ser madres, ¡y jamás
hemos hincado las rodillas!
Hoy
después de 22 años de concluida la guerra, la reacción peruana prosigue su
accionar represivo impidiendo la libertad de compañeros que ya cumplieron su
pena como es el caso de los compañeros Osmán Morote Barrionuevo, Margot Liendo
Gil y Victoria Trujillo Agurto, abriendo nuevos juicios de persecución eterna,
confiscando bienes de nuestros familiares y reiterando su campaña negra de
infamar a los prisioneros políticos. Muy especialmente denunciamos y condenamos
el aislamiento absoluto y perpetuo contra el Presidente Gonzalo, el Dr. Abimael
Guzmán Reinoso, demandamos el respeto a su vida y salud y nos reafirmamos en
luchar incansablemente por su libertad.
Rendimos
solemne homenaje a nuestra compañera Margie y expresamos sentidas condolencias
a sus familiares y amigos. Su muerte es una muerte digna que pesa más que una
montaña. Y, como nos enseña el Presidente Gonzalo, “los prisioneros de guerra,
como el personaje de la historia, siguen ganando batallas más allá de la
muerte, pues, viven y combaten en nosotros conquistando nuevas victorias; su
recia e imborrable presencia la sentimos palpitante y luminosa enseñándonos
hoy, mañana y siempre a dar la vida por el Partido y la revolución.”
¡MARGIE CLAVO
PERALTA: PRESENTE EN LA REVOLUCIÓN PERUANA!
¡LOS
PRISIONEROS DE GUERRA JAMÁS HINCAMOS LA RODILLA!
¡ALTO A LA
POLÍTICA DE ODIO Y VENGANZA CONTRA LOS PRISIONEROS
POLÍTICOS DEL PERÚ!
17 de febrero del 2015
Comité Nacional de Prisioneros Políticos y de
Guerra del Perú