23 de diciembre del 2016
Para todos nuestros Familiares y Amigos,
Para todo nuestro Pueblo.
Mi cariño y permanente amistad, para todos nuestros
familiares, y compañeros, amigos, en tantos lugares del país y el mundo. Y mi deseo
de que concluyan bien y con muchos frutos el Año que se va, y con mayor
entusiasmo aún por asumir y cumplir las nuevas tareas y obligaciones que el
Proletariado, el Pueblo, nuestros familiares y amigos, nos demandan y esperan
las cumplamos bien.
El objetivo de la presente es denunciar la cobarde y
brutal agresión que las Autoridades del INPE de éste Penal Ancón I, y por
intermedio de su GOES (Grupo Operativo Especial), han cometido contra los
internos que estamos amontonados en el Pabellón 4 (tanto de Régimen Ordinario
Mínimo como una parte de los internos de Régimen C), sin respetar siquiera a
quienes estaban enfermos, estaban lisiados, o a los que son de la tercera edad.
Hago para vuestro conocimiento, un recuento de lo
ocurrido:
Los Internos comunes de éste Pabellón 4 se preparaban con
esmero e ingenio para recibir a sus Familiares, principalmente niños, y darles
un día grato, con regalos, ambientación de la Sala y la Instalación de un
Nacimiento. Para muchos de ellos es la actividad principal de todo el Año. Y
eso lo reconocieron e incentivaron, de palabras las propias Autoridades, aunque
fuese pura palabrería.
El Miércoles 21, algunos internos de Régimen Ordinario y
Etapa C esperaban en la Sala del Pabellón a sus familiares, pues una parte de ellos
debían ingresar a las 9:30 a.m. Esperaron una hora y nada. A las 10:30 a.m.
exigieron hablar con alguna autoridad para que les explique porqué de la
demora, y golpearon la puerta de ingreso. Ingresó el Subdirector con personal
de Seguridad, los que empezaron a golpear a los internos que reclamaban. Un
pequeño grupo reaccionó tirando algunos objetos, uno de los cuales rozó la
nariz del funcionario. Luego la visita de Familiares y niños se regularizó.
Debo señalar que la inmensa mayoría no intervino en ese
conflicto, por diversas razones: a) No tendrían visitas, b) La mayoría de
internos colombianos habían salido a diligencial judicial, pues se daría
sentencia en su caso, c) En nuestro caso ni nos acercamos pues no sólo no teníamos
visita sino que siempre mantenemos línea divisoria, d)Todos los internos que
salen diariamente a trabajar en Talleres, y estudian en el CEO (Centro
Educativo Ocupacional estaban laborando).
El día fue de celebración y algarabía para los internos
comunes y sus familiares. Y eso era una buena cosa para todos.
Pero reacción es reacción, y los que se creen patrones o
amos de los presos, actuaron con todo y reaccionarismo, en forma brutal y
cobarde contra nosotros.
A las 11 p.m. la llamada GOES (Grupo Operativo Especial)
INGRESÓ AL Pabellón, sacando a golpes a los internos de sus ambientes, insultándonos,
golpeándonos, arrastrando hasta a los lisiados y enfermos. El que entró a mi
celda me agarró del pelo y me arrastró al pasadizo, donde otros GOES a varazos
nos llevaron por el pasadizo, al primer piso, y luego al patio, colocándonos
apiñados contra una pared. Semidesnudos permanecimos sentados en el cemento,
hasta las 2 a.m.
Mientras algunos GOES hacían destrozos y rapiña en
nuestras celdas y sacó “incautadas” lo que les vino en gana. Pero su espíritu perjudicial
los llevó a incautar hasta los materiales, bancas, que usan los internos
religiosos para sus celebraciones, así como arrancar los tendederos de ropa, que
con tanta dificultad habíamos conseguido. Y finalmente destruir todos los arreglos
navideños que con aporte de los presos se había hecho.
Si estos hechos reaccionarios tienen un aspecto positivo
es que muestra y educa a todos respecto a cómo el Estado y actual régimen
entienden la llamada “reeducación” y cómo aparatos como el GOES actúan como
destructores, sin límites.
Condeno y repudio la forma especialmente cobarde como han apaleado a un interno francés, a colombianos, a personas de la tercera edad, y han enviado hasta el hospital, grave a un minusválido, que tenía dificultades de movilidad, pues es tullido.
Saben ustedes que quienes estamos por razones políticas e
incluso después de haber cumplido ya la condena, no provocamos, respetamos y en
más de varias décadas hemos demostrado ser productivos, como incluso
autoridades lo han reconocido de palabra. Pero no tenemos alma de esclavos, y
vamos a defender nuestros derechos.
Por eso denunciamos hoy la agresión sufrida. Y pedimos
vuestra solidaridad, incluso para evitar nuevas agresiones.
Mi corazón y permanente camaradería.
23 de Diciembre del 2016
Osmán Morote Barrionuevo
Ambiente 202
Pabellón 4