viernes, 2 de octubre de 2015

REPRODUCIMOS DOCUMENTO DIFUNDIDO POR EL PCP CON MOTIVO DEL 4 DE OCTUBRE

¡HONOR Y GLORIA A LOS HÉROES DEL 4 DE OCTUBRE!


                El Partido Comunista del Perú honra la memoria y rinde solemne homenaje a los 30 héroes, prisioneros de guerra del Pabellón Británico de la Luminosa Trinchera de Combate de Lurigancho que dieron su vida el 4 de octubre de 1985. ¡Derrochando tenacidad y heroísmo conquistaron para el Partido y la Revolución, el Día del Prisionero de Guerra!

                Los combatientes de la guerra popular detenidos devinieron en prisioneros de guerra, enfrentando y superando torturas, violaciones, condiciones infrahumanas, planes de aniquilamiento, represalias y hasta genocidios, convirtieron con diversas luchas por sus derechos las sórdidas mazmorras de la reacción en Luminosas Trincheras de Combate. Entre los antecedentes del 4 de octubre destacamos la lucha conjunta de los prisioneros de El Frontón, Lurigancho y Callao del 13 de julio de 1985, en la que arrancaron al gobierno de Belaúnde el reconocimiento de la condición de “presos especiales”, logro plasmado en un acta de 24 puntos el 17 de julio del mismo año. Esta conquista fue respondida por el gobierno aprista, el que ni bien asumió sus funciones preparó el desquite comenzando por negar el acta firmada, luego maquinó y montó el primer genocidio en penales premeditadamente y días antes del aniversario del Partido (7 de octubre), atacando a los prisioneros con fuerzas especiales, so pretexto de una requisa. Este infame y cobarde ataque fue ejecutado por las fuerzas especiales de la Guardia Republicana quienes lanzaron prohibidas bombas de fósforo con las cuales calcinaron a los prisioneros. Después de asesinarlos y como estaban irreconocibles, secuestraron los restos y los enterraron clandestinamente sin identificación alguna, comunicando al día siguiente de su infamia a los familiares; quedando hasta el día de hoy 26 tumbas sin nombre en el Cementerio Presbítero Maestro. Cabe recordar aquí que 27 días después, los prisioneros exigieron el respeto a su condición de presos especiales y el 31 de octubre su lucha culminó exitosamente con la ratificación del acta firmada el 17 de julio, suscrita por los internos, un representante del Juzgado de Ejecución Penal, más el viceministro de Justicia y otro representante del Congreso; lo que significó un éxito mayor al anterior y los caídos obtuvieron un logro más allá de sus vidas.

                De todos ya es conocido, hace 23 años terminó la guerra y el PCP se desenvuelve en lucha política sin armas, bregando por Solución Política, Amnistía General y Reconciliación Nacional; sin embargo, el Estado peruano se ha opuesto a ello y ha optado por una solución militar y represiva con costo de vidas de las cuales responde el mismo Estado peruano. Al no haber optado por una solución política, ha profundizado la represión contra los prisioneros políticos tanto en prisión como los ya excarcelados, fortaleciendo en vez de derogar la legislación antisubversiva, violentando el sistema democrático; persistiendo con todo esto en usar el tema del llamado terrorismo para reprimir la lucha popular y especialmente desatan persecución política contra quienes sostienen el marxismo yendo en contra de la libertad de opinión, la libertad de pensamiento contenida en la vigente Constitución Política del Perú. Un ejemplo fehaciente de esta política represiva es el haber urdido nuevos juicios de hechos ya prescritos, como son los casos de Osmán Morote, Margot Liendo y Victoria Trujillo, de quienes se encuentran vencidos sus 25 años de condena rebasando en dos años su detención. También traman impedir la libertad de todo prisionero político que cumpla su condena montando para ello una negra campaña macartista.

                Esta política represiva es contraria a la tendencia que se está imponiendo en América Latina de buscar soluciones políticas y amnistías tal cual lo estamos viendo en los Acuerdos de Paz entre el Estado colombiano y las FARC. O los entendimientos y restablecimiento de relaciones entre los Estados Unidos y Cuba, además de los acuerdos logrados entre las potencias de Occidente e Irán; lo que expresa el carácter retrógrado y reaccionario de las posiciones de la ultraderecha peruana que esconde su fondo guerrerista. En síntesis, ¿qué política aplica? No amnistía, no excarcelación al cumplimiento de condenas, no reincorporación a la sociedad, e incluso la prohibición a honrar a sus caídos, rendir homenaje y guardar su memoria. ¡El Partido y el pueblo tienen derecho a guardar su propia memoria!

                En esta oportunidad no podemos dejar de pronunciarnos por el Cierre del Penal Militar de la Base Naval del Callao, en donde hace 23 años se mantiene en aislamiento e incomunicación absolutos al Presidente Gonzalo, Jefe del Partido y la Revolución cualquiera sea su situación. A esto sumamos el respeto a sus derechos y nos reafirmamos en luchar por su libertad.
                Hoy, 30 aniversario del Día del Prisionero de Guerra, nuestros héroes claman por ¡la libertad es un derecho! y el Partido y el pueblo lo asumen.


¡HONOR Y GLORIA A LOS HÉROES DEL 4 DE OCTUBRE!


Perú, octubre del 2015
Comité Central
Partido Comunista del Perú